En las Señales Juan Gómez, secretario gremial de Empleados de Comercio de Rosario contó que ayer (viernes 28 de febrero) abortaron una maniobra de la nueva gerenciadora de Librería Ross, Cúspide Libros, que pretendía “que los trabajadores enviaran los telegramas de renuncia”.“El miércoles tenemos una audiencia en el Ministerio de Trabajo con Cúspide, una empresa del Grupo Clarín, quién va a gerenciar la Ross”, dijo Gómez.
“La empresa les entregó a los trabajadores una hoja membretada donde decía que se le iba a respetar derechos y antigüedad, de los 30 trabajadores de la Librería Ross” reconoció Gómez y remarcó “Nosotros lo frenamos con nuestro abogado y delegado gremial por que estos cambios de empresa deben hacerse en el ámbito del Ministerio de Trabajo donde se labra un acta. No hace falta que los compañeros renuncien, por que cuando renuncia, renuncia a todos sus derechos”, aseguró el secretario gremial de Empleados de Comercio y relató que se desarrolló un conflicto “con esta gente (Cúspide) que ya está en el lugar, todo lo que tengamos que hacer lo hacemos en el Ministerio de Trabajo. Detalló Gómez que hay gente que tiene hasta 25 años de antigüedad en la empresa.
En un comunicado del sindicato se pedía la urgente intervención del Ministerio y la convocatoria a una audiencia a la brevedad, que será el próximo miércoles, citando a las partes involucradas a efectos que aclaren la situación de los trabajadores mercantiles afectados a la firma rosarina, “en resguardo de los puestos de trabajo y garantizando sus derechos”. Además expresaba su preocupación por que “ha tomado conocimiento que Librería Ross se encontraría en tratativas y negociaciones con la empresa Cúspide Libros SA, con domicilio en avenida Montes de Oca 1601, Buenos Aires, realizando actualmente tareas conjuntas de inventarios dentro de la librería rosarina y derivando mercaderías al depósito de calle Salta 2250, perteneciente a Librería Ross SRL, donde funciona además la empresa Interlibros SRL, cuya socia es también la señora Silvina Ross”. “Nosotros salimos a frenar eso y estamos pidiendo que Cúspide respete las condiciones laborales de nuestros compañeros”, advirtió Gómez y dejó constancia que la librería “atravesó situaciones delicadas en cuanto al pago de sus remuneraciones”. Sobre este último punto la titular del comercio explicó que se debió a "un ataque informático. Como la bomba que le pusieron a mi padre en 1971. Un atentado". El hecho ocurrido los primeros días de diciembre los llevó a trabajar durante varias semanas sin sistema.
También la empresa presentó un procedimiento preventivo de crisis. "Al 23 de enero los trabajadores habían cobrado la mitad del sueldo de diciembre. El ministerio intimó a la empresa al cumplimiento del pago de haberes. A la fecha está todo pago", dijo representante legal del sindicato, Melina Vilota.
La librería fue creada hace 77 años por Arnoldo Ross y continuada por Cipriana Rodríguez de Ross, más conocida como “Chiche” Ross y en la actualidad por su hija Silvina Ross. Arnoldo instaló inicialmente en Córdoba 1377 un negocio para la venta de revistas a la que fue sumando libros. Después de algunas mudanzas la Ross Libreros se ubicó en su actual lugar de Córdoba 1347.
En el año 2005, en una entrevista con las Señales ante el desembarco de algunas librerías de Buenos Aires, Silvina destacaba que había Ross para rato y mencionó que algunos de sus hijos trabajaban en la librería. Más adelante, en una nota firmada por ella en el marco del 75 aniversario de Ross, escribió “Sus continuadores mantenemos el mismo espíritu de quienes fundaron esta librería contando hoy con un amplio local con dos plantas exclusivas para la venta de libros, un tercer nivel con salas donde se realizan eventos de índole cultural, presentación de libros, conferencias y diversas manifestaciones artísticas y un extenso depósito, un café literario y resto bar”.
Silvina dijo en una nota en Cruz del Sur: “A veces estoy en la librería y escucho que alguien habla por celular y dice: “Estoy en Ross”. Con eso basta, no hace falta aclarar que es una librería porque todos saben qué es y dónde queda. Es como La Favorita, una marca de la ciudad”. Una marca que quizá la ciudad pierda. Hoy el panorama es distinto. Lo que en diciembre era una versión ahora se concreta, Ross Libreros pasa a manos del Grupo Clarín.
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