jueves, 17 de abril de 2008

Fiscal interviene granja en la que explotaban a menores y adultos bolivianos

Oscar Taboada Ortuño, una de las víctimas, denunció ante la Embajada de Bolivia que la empresa “Nuestra Huella” tiene unas 20 granjas en las habrían unos 200 bolivianos trabajando de seis de la mañana hasta las nueve de la noche sin descanso.
Para evitar la huida de los trabajadores se colocó un alambrado con electricidad.
La Embajada y el Consulado de Bolivia piden profunda investigación y proceso judicial.
Cerca de 200 bolivianos, entre adultos y menores, estarían siendo explotados en unas 20 granjas avícolas ubicadas en la provincia de Buenos Aires según denunció hoy a La Embajada Bolivia en Argentina, el ciudadano boliviano Oscar Taboada Ortuño.
“El trabajo es desde las 6 de la mañana a 21 horas, corrido, de lunes a lunes. No tenemos feriados ni domingos. Y si queremos salir le dejan electrificado toda la cerca. Inclusive a una de mis niñas le pateó la electricidad”, relató.
Nacido en Potosí, Taboada Ortuño dialogó con el jefe de misión diplomática de Bolivia, el ministro consejero Sixto Valdez Cueto y aseguró que la granja avícola tiene el nombre de “Nuestra Huella” cuyo propietario sería el ciudadano Carlos Luaces.
“Fuimos contratados, por la señora Viviana Vallejos, quien es la encargada y supervisora de todas las granjas de este lugar. Hay más de 20 granjas en la zona que no tienen dirección y que operan de manera clandestina, existen aproximadamente 200 hermanos bolivianos que vienen siendo explotados”, afirmó.
Denunció que los responsables de la granja les obligaban a cocinar con gallinas muertas y se burlaron indicándoles que hagan sopa con las hojas de soya tal como lo hacen en Bolivia.
“Nunca denunciamos por miedo. Carlos Luaces nos anda amenazando, que si recurrimos a la justicia o a otros lugares, nosotros no vamos a poder encontrar trabajo en ningún lado, ni nuestros hijos y peor nuestros amigos”, declaró.
Taboada Ortuño manifestó que muchos bolivianos han sido atemorizados y muchas familias tuvieron que marcharse de las granjas.
Reveló que cuando visitan la granja autoridades del Ministerio del Trabajo para inspeccionar las condiciones laborales, los trabajadores son enviados en camiones a otro lado.
Informó que el salario promedio por el trabajo de 15 horas diarias y “de lunes a lunes”, era de 800 pesos argentinos, unos 250 dólares mensuales.
El fiscal de la ciudad de Campana, Juan José Maraggi, encabezó la intervención en la granja “Nuestra Huella”, ubicada en la zona de Exaltación de la Cruz. Estuvo acompañado de autoridades laborales del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Valdez Cueto se comunicó con esa autoridad judicial para solicitarle una investigación profunda de las denuncias y ofreció todo el respaldo en la lucha contra la explotación tal como se está haciendo en otros casos.
Las autoridades de la Embajada y del Consulado, acudirán este jueves a las oficinas de la fiscalía de Campana para dialogar con las autoridades judiciales y laborales. También se reunirán con los bolivianos que denunciaron la explotación en la granja avícola de Exaltación de la Cruz.
Fuente: Embajada de Bolivia en la República Argentina

La estancia de los niños esclavos
La Justicia allanó una granja de cría de gallinas para huevos en Capilla del Señor. Unas treinta personas vivían reducidas a servidumbre. Trabajaban catorce horas diarias, vivían en condiciones insalubres y un cerco electrificado les impedía salir.
Alrededor de 30 personas, entre ellas 20 niños, trabajaban “en situación de servidumbre y bajo condiciones insalubres” en la granja de un proveedor mayorista de huevos de la localidad de Capilla del Señor, en el interior de la provincia de Buenos Aires, según informó ayer el fiscal de Zárate-Campana Juan Maraggi. La situación se descubrió por una denuncia realizada por el Juzgado de Garantías de San Isidro. El fiscal allanó el lugar junto al Ministerio de Trabajo bonaerense y confirmó que la empresa avícola Nuestra Huella “electrificaba el perímetro por la noche” para que nadie saliera ni entrara; que en cada galpón trabajaba “de 7 a 21 todo un grupo familiar, incluso niños de cinco a diez años”, y que cada familia –siete en total– cobraba “800 pesos mensuales”, según precisó Maraggi en diálogo con Página/12. El encargado de la granja fue demorado y la proveedora de huevos tiene cinco días para regularizar la situación.
El predio de la empresa Nuestra Huella está ubicado en la localidad bonaerense de Capilla del Señor, en el departamento de Exaltación de la Cruz, cerca de Pilar, en el norte de la provincia de Buenos Aires. En ese enclave, se encontraron siete naves de gallinas ponedoras, que “eran cuidadas cada una por una familia, que cobraba un monto de 800 pesos por mes”, indicó Maraggi. De las alrededor de 30 personas, 20 son niños y jóvenes y sólo uno de todos ellos trabajaba en blanco. La jornada habitual se extendía entre las 7 y las 21, y durante esas 14 horas todos los integrantes de la familia ayudaban para alcanzar una producción diaria requerida de once mil huevos, según las estimaciones que hizo fiscalía número 2 de Zárate-Campana, a cargo de Maraggi. Pero hay más: según una denuncia que un empleado hizo ante la Embajada de Bolivia, habría “20 granjas” de la firma, en las que trabajarían “200 bolivianos” en condiciones de precariedad laboral.
Según el denunciante, Oscar Taboada Ortuño, la granja avícola es propiedad de Carlos Luaces y los contratados se arreglaron con Viviana Vallejos, “encargada y supervisora de todas las granjas” de esa empresa. Pero en ningún caso los contratos hacían explícita la “reducción a la servidumbre” a la que los empleados fueron sometidos después. Según planteó el fiscal, existen otros hechos “graves” constatados: los trabajadores no poseen documentación en regla; no tenían protección sanitaria ni de seguridad social; el perímetro de la granja estaba electrificado a 220 voltios y era imposible salir de allí, y las condiciones de trabajo y de las precarias viviendas a las que se veían confinados los trabajadores eran insalubres, siempre según las precisiones aportadas por Maraggi a este diario.
El peligro estaba latente durante el horario laboral: los colchones de guano de las gallinas se cambiaban cada tres meses, había veneno para moscas en cestos en todo el predio y dentro de las naves, y una gran cantidad de esos insectos pululando por todo el lugar. En esta precaria cotidianidad, “una de las mujeres sufrió un aborto natural a los seis meses de gestación, como consecuencia, al menos en principio, de la exposición a estas condiciones” de escasa corrección sanitaria. Y, para más, los trabajadores cumplían funciones de lunes a domingo, sin descanso; por lo que los más pequeños tampoco tenían la posibilidad de estudiar. El lugar contaba con un cerco electrificado para evitar fugas.
Pero como se confirmó en el allanamiento realizado ayer a la granja, las condiciones insalubres no se reducían sólo al ámbito laboral. En las casillas, ubicadas “a no más de seis metros” de las naves, estas personas subsistían “sin ventanas ni ventilación, sin puertas internas entre las habitaciones ni con el baño, y sin camas, ya que dormían en colchones, directamente sobre el piso”, según describió la fuente judicial. “Nunca denunciamos por miedo, porque Carlos Luaces nos anda amenazando con que no vamos a poder encontrar trabajo en ningún lado, ni nuestro hijos ni nuestros amigos”, reveló Taboada Ortuño a la embajada de su país.
A partir de estos elementos, el Ministerio de Trabajo bonaerense intimó a la empresa mayorista a que “dentro de los cinco días –a partir de ayer– se regularice la situación”, comentó Maraggi. “Comprendemos que el trabajo agrario tiene otro régimen por ley, que la gente debe vivir en el lugar y que las gallinas ponen huevos a la mañana y a la noche, de lunes a domingo–admitió el fiscal–, pero, de todas formas, las condiciones en las que se realiza ese trabajo deberán ponerse en regla.” Maraggi inició una causa que, por el momento y hasta tanto se cumpla el plazo de cinco días que se le dio a la firma, permanece sin calificación legal. “Debemos resolverlo, porque hay ‘reducción a la servidumbre’, ‘privación ilegal de la libertad’ e irregularidades al respecto de la documentación de los empleados”, enumeró Maraggi.
Por su parte, las autoridades de la Embajada y el Consulado de Bolivia acudirán hoy a las oficinas fiscales de Zárate-Campana para dialogar con el fiscal y las autoridades de la cartera provincial de Trabajo, y los trabajadores bolivianos que denunciaron la explotación en la granja.
Informe: Luis Paz. Fuente: Página/12.

200 bolivianos son explotados en 20 granjas
Un fiscal argentino rescató a unos 60 trabajadores, 30 son de Bolivia. Laboraban ilegalmente con toda su familia, de lunes a lunes, por un salario total de $us 250. Los niños no van a la escuela.
Un fiscal argentino rescató ayer a unos 30 ciudadanos bolivianos que eran explotados en una granja ubicada a 100 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, Óscar Taboada Ortuño, trabajador de la empresa avícola Nuestra Huella, denunció que son unas 20 las granjas donde habría en total 200 bolivianos.
El fiscal de la ciudad de Campana, Juan José Maraggi, dirigió la intervención a la granja, ubicada en Exaltación de la Cruz, y estuvo acompañado de autoridades laborales del gobierno de la provincia de Buenos Aires.
El ministro consejero de la Embajada de Bolivia en Argentina, Sixto Valdez, informó que —según la queja de Taboada Ortuño— en la granja trabajaban 15 horas corridas (de 6.00 a 21.00), de lunes a lunes, sin feriados ni domingos, y no podían salir porque la cerca que rodea todo el lugar se encuentra electrificada.
Valdez dijo que los niños, menores de 10 años, además de no asistir a la escuela, laboraban al igual que sus padres, pero el salario ($us 250) era el pago por la faena de toda la familia.
Nacido en Potosí, Taboada Ortuño relató a Valdez que el propietario de la granja avícola sería Carlos Luaces. En la embajada presumen que éste sería argentino y que los obreros son potosinos.
"Encontramos trabajando a menores de 4, 5, 6, 10 años, en siete naves (avícolas), donde cada familia tiene a su cargo una nave, en condiciones de insalubridad muy importantes", sostuvo el funcionario. Y agregó que "no sería el único lugar" donde se produciría esta situación.
Reveló que cuando autoridades del Ministerio de Trabajo de Argentina visitaban el lugar para inspeccionar las condiciones laborales, los empleados eran enviados en camiones a otro lado.
“Fuimos contratados por la señora Viviana Vallejos, quien es la encargada y supervisora de todas las granjas de este lugar. Hay más de 20 granjas en la zona que no tienen dirección y que operan de manera clandestina, donde unos 200 hermanos bolivianos son explotados”, declaró a la embajada Taboada Ortuño.
La red ATB mostró anoche imágenes de un canal argentino sobre el allanamiento a la granja avícola, en el que se observa las condiciones en las que vivían las familias de los trabajadores: pequeños cuartos con piso de tierra y baños sin puerta.
El fiscal, luego de ver las condiciones laborales, declaró: “Hay veneno para las moscas en todas partes y es peligroso. Comprobamos que de todos los trabajadores que hay, de 50 a 60, sólo uno trabaja legalmente, el resto no y hay menores trabajando”. De los 60 obreros, 30 son de nacionalidad boliviana.
Los empleados aprovecharon las cámaras de televisión y denunciaron que eran drogados para estar tranquilos por las noches. Una mujer señaló que perdió a su bebé durante el embarazo y en las imágenes se vio envases de material tóxico; a decir de Cueto, éstos serían usados para acabar con las vinchucas y otros insectos que proliferan en las zonas agrícolas argentinas.

La embajada • Tareas que realizará en esta jornada la legación en Buenos Aires.
La granja • El ministro consejero Sixto Valdez y otros representantes de la Embajada de Bolivia en Argentina visitarán por la mañana la empresa avícola para hablar con los trabajadores bolivianos.
En la Fiscalía • Las autoridades de la embajada y del consulado boliviano acudirán también a las oficinas de la Fiscalía de Campana para dialogar con las autoridades judiciales y laborales.
Otras acciones • Apoyarán la tarea de las autoridades argentinas para realizar otros operativos en las restantes 19 granjas donde también son explotados los bolivianos.

Fuente: La Razón
Fotos: La Razón, La Auténtica Defensa
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