martes, 30 de noviembre de 2010

Tomás Eloy Martínez, hombre de letras y formador de periodistas

Recuerdan al narrador y periodista argentino que poseía una lucidez y memoria singular de la realidad en la Feria del Libro de Guadalajara
Por: Juan Hernández
Este domingo fue una tarde de homenajes en la Feria Internacional del Libro, el primero dedicado a Carlos Monsiváis, el segundo a otra escritor latinoamericano de gran relevancia y periodista de probada rectitud, el fallecido Tomás Eloy Martínez.

El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, y los periodistas Juan Cruz y Ezequiel Martínez, recordaron y celebraron la memoria de Tomás Eloy, hombre de letras, formador de generaciones de periodistas en Latinoamérica y en particular en Guadalajara, ciudad en la que vivió y a la que volvía cada vez que podía.
Juan Cruz aseguró que Tomás Eloy Martínez mantuvo, hasta el final. “El aliento insólito del entusiasmo, la lucidez de su memoria singular, en la que basaba su manera de escribir”.
También destacó que uno de sus libros fundamentales es Lugar común la muerte, en donde expresa lo vivido en la última etapa de su existencia, “la que tiene que ver con la lucha por la vida”. Recomendó también la lectura de Purgatorio, la novela con la que Tomás Eloy se despidió de la narrativa y de la existencia. “El mejor homenaje que se le puede hacer a un escritor es seguirle leyendo”, anotó Juan Cruz.

Apasionado del periodismo
El escritor Sergio Ramírez mencionó que Eloy Martínez colocó a la literatura siempre por encima de su otra pasión visceral: el periodismo. “En sus novelas nunca abandonó el periodismo, sus novelas las escribió con la técnica del reportaje, que le sirvió para fingir mejor la realidad”, comentó.
Ramírez reconoció en Tomás Eloy una gran capacidad para inventar a la historia “y hacer que la suya, su historia inventada, pasara a ocupar el lugar de lo aceptado y lo que no podrá ser negado. Los hechos tal como ocurrieron ya no importan, se diluyen víctimas de las contradicciones, de los inevitables olvidos, de los cambiantes relatos orales, de las desconfianzas que inspiran los documentos oficiales”.
El escritor nicaragüense aseguró que para Tomás Eloy “Nada de eso es creíble. Lo único creíble es la novela, que es la sustancia de lo que verdaderamente ocurrió. Dentro de su sentido de totalidad de la mentira, Tomás primero dinamitaba a la historia para reinventar después a la verdad con la novela. La historia inventada es ahora la historia verdadera y ya no dejará de serlo”.
Ezequiel Martínez, periodista argentino e hijo de Tomás Eloy, agradeció el homenaje que la Feria Internacional del Libro de Guadalajara le rindió a su padre. Dio las gracias también a Carlos Fuentes, promotor del homenaje y quien, lamentó, no pudo asistir al evento por problemas familiares.
“Somos siete los hijos de Tomás Eloy. Yo soy la cara visible por una cuestión de afinidad profesional, también soy periodista y me dediqué a la cultura. En sus últimos años lo acompañaba en sus viajes. Y en esos viajes él me fue preparando para lo que iba a venir. Me pidió crear una fundación que llevara su nombre para estimular a los jóvenes narradores”, señaló el periodista.
Ezequiel Martínez habló también del trabajo periodístico al lado de su padre, del intercambio que tenían en materia literaria, de los años de cercanía.
“Colaboré en las investigaciones de sus libros, que fue una práctica fantástica. Me daba a leer sus novelas y me pedía opinión. Purgatorio fue una sobre la que más intercambiamos ideas. Para mí, esos tres últimos años de su vida fueron de una cercanía muy fuerte, tanto como hijo como profesionalmente”, expresó emocionado el hijo del escritor fallecido, a cuya memoria el público dedicó un largo y emotivo aplauso.


Fuente: Diario El Universal

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